Fomentar la autonomía en los niños los hace sentir importantes y seguros de si mismos. Además contribuye al desarrollo de la inteligencia y al sentido de independencia del niños. Más tips en este video o si prefieres lee su transcripción abajo.
Autonomía en niños hasta los 4 años
Fomentando Autonomía hasta los 4 años
Fomentar la autonomía en nuestros hijos genera niños independientes, más seguros de si mismos y de su entorno. Asi podrán manejar situaciones de manera más fácil. ¿Cómo fomentarla? Podemos iniciar desde pequeños. A los 6 meses, cuando el bebe tiene un poco de fuerza muscular, podemos poner una almohadita para que él trate de sujetar el biberón. No será todo el tiempo, sino a manera de juego, derrepente en la mamadera de la tarde, solo por un momento y estar a su lado hablándole…
Ser autónomo no significa ‘yo hago todo solo y mi mamá ni me mira’. Fomentar la autonomía en nuestros hijos implica acompañarlos en sus logros y estimularlos verbalmente con cariño y mucha paciencia. El trabajo que hacemos los padres por la autonomía es una trabajo mayor al que realizamos cuando le hacemos todo al niño. Implica tiempo; si por ejemplo queremos que nuestro hijo se vista sólo, debemos despertarlo 20 a 30 minutos antes de lo normal para darles tiempo suficiente y respetar su ritmo sin presionarlo.
Alrededor del año, cuando el niño ya camina, podrá llevar el pañal al tacho. Esto lo hará sentir útil y contento. Podrá llevar los zapatos al closet si se lo indicas…., alcanzarte tus lentes, etc.
A los niños de 2 años (que ya tienen más equilibrio), se les puede pedir jabonarse a la hora del baño. Que se jabone la barriga, los brazos…siempre recibiendo tu reconocimiento como “bravo, ya estás aprendiendo a bañarte…”
Alrededor de los 3 años, tu hijo puede ayudarte a colocar los individuales o las servilletas en la mesa. También a contestar el teléfono en ocasiones. Podrá llevar su ropa al baño a la hora del aseo, etc..
El niño de 3 a 4 años puede cargar su mochila y lonchera al entrar al nido. Nada de eso lo va a traumar ni frustrar; por el contrario lo va a hacer más fuerte, más inteligente y más seguro.
Frecuentemente les decimos ‘pobrecito’, pero debemos evitar esta palabra al hablarles. Dar encargos a su medida es clave para fomentar la autonomía del niño. La autonomía no solo favorece su lado emocional, también lo ayuda a mejorar otras habilidades como las de motricidad fina por ejemplo. Al resolver una situación que para nosotros es elemental pero para ellos compleja, el niño desarrolla su inteligencia. El hecho de que se ponga solo la casaca, que logre ingresar el brazo correcto en la manga, es complejo ! Dale tiempo y tal vez una ayudita.
Recuerda ir aumentando la complejidad de las tareas que le asignas para que se mantenga estimulado.
Por: Vivianne Muente Directora y Promotora – Nido Little People
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